La autoestima es una de las primeras necesidades de todo ser humano para su desarrollo emocional y para la construcción de una vida plena y satisfactoria, pues el ser humano necesita sentirse útil, saberse capaz, considerarse digno, valioso, aceptado, querido, acogido.
Cuando no nos aceptamos, no nos queremos, no nos valoramos, es más fácil que tengamos sentimientos de tristeza, de derrota, de fracaso, que podrían hacer mucho daño a nuestra salud.
La Autoestima a partir de los 60 años
En esta etapa de la vida, la autoestima tiene mucha importancia, pues los cambios físicos, enfermedades, necesidades económicas, soledad por ausencia de los familiares, pueden afectar negativamente a la persona adulta mayor. Es posible superarlo renovando ideas y desarrollando actividades nuevas y positivas.
La autoestima es el eje fundamental para que la persona adulta mayor tenga una adecuada salud mental.
¿Cómo mantener y fortalecer la autoestima?
1.Cuidando de sí mismos: Cuidando nuestra seguridad y nuestra salud, así como nuestra apariencia personal, presentarnos ordenados, peinados, vestidos con la ropa que nos guste y nos haga sentir bien.
2. Reconociendo las propias cualidades: Lo primero es reconocer que si bien todos y todas somos diferentes, cada quien tiene cualidades, capacidades y experiencias valiosas que debemos tener en cuenta. Por ejemplo, algunas personas adultas mayores son muy hábiles para las actividades agrícolas, pesqueras, ganaderas y/o artesanales, esto les permite orientar a los demás en las labores que realizan, y también pueden ser muy buenos para enseñar lo que han aprendido en todos sus años de vida.
Es importante que las personas adultas mayores descubran sus habilidades, que todos y todas tenemos, y las utilicen para sentirse bien consigo mismas.
3. Pensando en cómo superar sus limitaciones o dificultades : Se debe reconocer que nadie es perfecto y que así como tenemos muchas cualidades también tenemos algunas dificultades que pueden superarse.
4. Aprendiendo a reconocer y manejar los estados de ánimo: Podemos estar alegres, tristes o molestos y tenemos el derecho de manifestar nuestras emociones, sin afectar a los demás. Si estamos molestos por algo, debemos decirlo calmadamente, hacer alguna actividad manual, conversar con los paisanos, lugareños, aprender cosas nuevas, participar en actividades de la comunidad (asociaciones, clubes, grupos de adultos mayores, parroquias) y dejar pasar el mal humor.De tal manera que al final podamos sentirnos relajados, contentos con nosotros mismos, por haber manifestado lo que sentimos logrando dominar el mal humor.
5. Cuidando nuestra salud: La salud es importante y debemos cuidarla. Es importante asistir periódicamente al chequeo médico en los establecimientos de salud y prevenir la aparición de enfermedades. Aceptar que el envejecimiento es un proceso natural, que forma parte de la vida, sentirse útil realizando actividades que son de agrado de las personas mayores, tener presente frases como: “yo puedo”, “la próxima vez me saldrá mejor”.
La Autoestima es parte de nuestra vida, es importante valorarnos a través de nuestro trabajo diario, en el campo, la chacra, el monte, el taller artesanal, la pesca, etc. enseñando a los demás a quererse y cuidarse.